Capítulo 40:

Peter: y… si vos queres…


Lali: ni lo sueñes! –respondió rápido-

Peter: que consté que fuiste vos la de la idea eh!

Lali: solo te estaba probando Lanzani, no delires! 

Peter: ajam, si claro. –Respondió irónico- ya vas a venir solita Esposito.    

Lali: soñar es gratis Juan –sonrió- 

Peter: bueno, vení que te guió hasta mi cuarto –dijo finalmente- 

Lali: yo no voy a dormir con vos! –contesta rápidamente- 

Peter: yo duermo en el cuarto de invitados que esta acá a la derecha, cualquier cosa si me necesitas me gritas y vengo –aclaró- 

Lali: esta bien, igual no va a pasar nada asique no te preocupes 

Peter: bueno pero cuando te arrepientas y quieras dormir conmigo va a ser más fácil que me encuentres –sonrió- 

Lali: -ella detiene su andar, se gira sobre sus pies y al encontrar a Peter pasa sus brazos por su cuello masculino. Se acerca lentamente y lo besó perezosamente.- él que va a buscar al otro porque lo extraña vas a ser vos Lanzani –susurró y luego de darle un suave beso se dio vuelta  para seguir caminando- ¿me vas a guiar o qué?

Peter: si, si vamos-contestó al reaccionar. Sus besos siempre lo terminaban dejando en un estado importante de idiotez - 


Después de que ella se acostara, de asegurarse que estaba cómoda, explicarle donde se hallaba cada cosa y darle un par de besos, Peter se fue a la habitación de al lado, como ya había dicho, se quitó la ropa y se acostó únicamente con el bóxer. 


Trató de dormirse pero no podía dejar de pensar en la persona que es esos momentos se encontraba en su cama, envuelta en sus sábana, utilizando su ropa por el simple hecho de que él así lo quiso, porque tranquilamente le podría haber prestado vieja ropa de su hermana, pero el hecho de saber que estaba en esos momentos usando su ropa era… excitante y delicioso. 


Se decidió por escuchar un poco de música y así tratar de dormirse, al no obtener resultados prendió la televisión, hizo un poco de zapping sin encontrar nada interesante para mirar y terminó por levantarse para buscar su guitarra pensando que estaba en el playroom, donde se encontraban los demás instrumentos, pero recodó que la había dejado en su habitación después de cantarle a Lali. Dudando un poco se decidió finalmente a buscar el instrumento porque sabía que no iba a poder dormirse y la música era una buena compañía. A demás, verla unos segundos no le haría daño.


Al entrar en su cuarto se quedó parado en la  puerta al verla con los ojos cerrados, una de sus manos descansando debajo de la almohada y la otra apoyada sobre esta al lado de su rostro. 


Se veía tan hermosa. Tan en paz. Pero aun así era visible la energía única que emanaba a cada momento.


Sin poder evitarlo se acercó y se sentó en el borde de la cama. Comenzó acariciar su cabello y se la quedó viendo por unos largos minutos. 


Dejando un corto beso en sus labios decide buscar la guitarra y volver a la otra habitación hasta que la respuesta de los labios de Lali moviendo sobre los de él, incitándolo a besarse por siempre, hace que se olvide de lo que iba hacer y se dedique únicamente a disfrutar el contacto de sus labios y de sus lenguas entrelazadas. 


Lali: ¿viste qué al final vendrías Lanzani? –sonrió- 

Peter: solo vine por mi guitarra –explicó-

Lali: claro y por eso te quedaste viéndome largo rato –dice irónica-

Peter: quería cerciorarme de que estabas bien 

Lali: si claro ¿y mis labios en qué estado están?

Peter: en MUY buen estado realmente –ella hace una cara rara, inquisidora y graciosa- igualmente si queres puedo seguir controlando así nos quedamos tranquilos

Lali: aprovecha nomas Juan -dijo irónica- 


Pero él se lo tomó muy enserio y juntó nuevamente sus labios para comenzar a besarse nuevamente.


Lali: voy a tener que empezar a cuidar mis palabras –sonrió-

Peter: no sé de qué te quejas si igualmente lo disfrutas 

Lali: -muerde sus labio inferior- que hambre

Peter: ni te molestes en negarlo, tendrías que ver tu carita cuando me besas. Sos muy tierna

Lali: te amo –dijo mientras acariciaba el rostro de su novio- 

Peter: yo también te amo –sonrió y le dio un pico-

Lali: ¿qué hacías acá?

Peter: vine a buscar la guitarra porque no me podía dormir y de paso te observaba un rato

Lali: un rato largo –rió-

Peter: se me paso el tiempo

Lali: ¿me tocas?

Peter: ¿QUÉ?! Qu.. eh vos queres qué…? –Empezó a tartamudear y Lali comenzó a reír-

Lali: que me toques una canción tarado!

Peter: ah! –suspiró- 

Lali: sos un mal pensado Lanzani!   

Peter: bueno che, ya me lo vas a pedir eh! 

Lali: ay Pedro sos un desubicado! 

Peter: -rió- bien que te gustaría

Lali: bue bue fue, chau ándate! 

Peter: -rió- no, ahora me quedó –se acomodó mejor en la cama ya con la guitarra en mano-

Lali: quiero dormir Pedro! –se quejó- 

Peter: mentira, si no dormiste hasta ahora no vas a dormirte en este momento

Lali: es por tu culpa

Peter: ¿eh?

Lali: es feo tenerte acá al lado y no estar con vos

Peter: que consté que vos dijiste que dormiríamos separados

Lali: es que no da, que se yo es tu casa, esta Julia…  

Peter: no pasa nada La. Sos mi novia y tan solo vamos a dormir –sonrió- al menos que vos quieras hacer otra cosa

Lali: si –sonrió- escucharte tocar 

Peter: ¿tocar qué? Especifica Esposito porque si no las cosas se mal interpretan

Lali: vos sos el desubicado acá

Peter: -rió- ¿qué queres que toque?

Lali: cualquier cosa amor –él sonrió enormemente, amaba que lo llamara así. Después de un efusivo beso ella preguntó- ¿compusiste más canciones además de la que me dedicaste hoy?

Peter: tengo algunas, igual no me terminan de convencer. 

Lali: tócame algo, no importa que no cantes.


Él empezó a tocar, tranquilo y relajado mientras ella se acomodaba más cerca de él, dejando prácticamente nada de espacio entre ellos. 


Peter siguió hasta que notó que ella se había dormido. Sonrió, la tapo mejor, la abrazó por la cintura mientras enterraba su cabeza en el cuello de Lali y aspiraba su aroma. 


Felizmente se durmió con todos sus sentidos consientes de la presencia de esa hermosa chica que hoy compartía su cama. Y que no era cualquiera, sino esa personita que lograba volverlo loco fácilmente y sin proponérselo. Ser él mismo, relajarse y disfrutar. 


La mañana llegó, el sol entrando por la ventana fue el causante de que se despertara. Estirando su cuerpo y bostezando comenzó a despabilarse hasta que notó y recordó que no estaba solo. 


Sonrió al verla dormir pacíficamente con su pelo por todas partes y haciendo un tierno gesto con sus labios al que no pudo resistirse y terminó besándola. Así comenzó a tratar de despertarla, besando cada parte de su rostro y disfrutando de su cuello y el lóbulo de su oreja hasta que Lali hizo un pequeño gemido de placer.


Lali: ¿piensas violarme mientras duermo o algo así?

Peter: solo trataba de desertarte pero mejor sigue durmiendo. 

Lali: tonto –alargó sus brazos y lo atrapó allí para luego besarlo sin cesar- 

Peter: buen día –sonrió- 

Lali: buen día Pitt 

Peter: ¿vamos a desayunar?

Lali: mmmjji –murmuró en afirmación pero enterró más profundamente su rostro en el pecho de su novio-

Peter: Lali…

Lali: ¿qué?

Peter: tienes que soltarme

Lali: no – negó también con su cabeza-

Peter: bueno, como quieras –dijo para a continuación pararse con ella entre sus brazos y comenzar a caminar hacia la cocina-

Lali: PEDRO!    

Peter: ¿qué? Vos no querías soltarme

Lali: estoy con tu ropa Pitt… -enterró su cara en el cuello de Peter-      

Peter: y te queda hermosa, no tengas vergüenza Julia no va a decir nada.

Lali: ¿Pitt… vos… estas solo en bóxer? 

Peter: no me dejaste vestirme chiquita –rió-

Lali: no Peter, va a pensar cualquiera, dale bájame y vallamos a vestirnos –pidió y trató de que Peter la soltara-

Peter: no Lali basta, te dejó en la cocina y me pongo algún pantalón. Ya casi llegamos

Lali: LANZANI!      

Peter: shhh –terminó callándola de un beso-

Julia: el amor, el amor como los tiene… –dijo sonriendo-

Peter: no digas nada que a Lali le da vergüenza

Julia: a vos debería darte vergüenza andar así, anda a vestirte

Lali: yo también, mejor me voy a cambiar

Julia: vos estas bien chiquita, no te preocupes. Te queda linda esa remera –sonrió-

Peter: muy tierna –pico-

Julia: Juancito anda a ponerte un pantalón, ahí en la tabla de planchar debe a ver alguno dale

Lali: Ju, no pasó nada… yo sé que queda mal.. Perdón soy una desubica –comenzó hablar nerviosa una vez que Peter las dejo solas-

Julia: tranqui La, enserio no pienso nada malo de vos. Sos alguien muy importante para él, no una simple conquista y por eso confió en que va a saber tratarte y cuidarte. A demás lo que ustedes hagan no es de mi incumbencia. Tienen derecho a amarse y demostrar ese amor. Y no quiero ni necesito que me aclares nada –habló antes de que Lali lo hiciera- enserio me gusta verlos así, el amor a su edad es lo más bello. Disfruten y no te preocupes por los demás –sonrió feliz-

Lali: gracias Julia –amabas se abrazaron y Lali comenzó a comer-

Peter: ¿empezaste a desayunar sin mí? –preguntó al volver-

Lali: no sé por qué tardaste tanto –continuó comiendo- ¿fuiste a fabricar el pantalón o qué? 

Peter: no seas sínica Lalita, solo fui a buscar esto –dijo mientras le entregaba una pequeña caja- 

Lali: ¿qué es?  -preguntó intrigada y emocionada-

Peter: abrila


Ella así lo hizo y comenzó a utilizar el tacto para descubrir qué era lo que le había entregado. 


Lali: ¿una medalla? –Preguntó sonriendo- ¿con la P? 

Peter: en realidad son dos, yo ya estoy usando la mía –le explica mientras dirigía su mano para que pudiera tocar y saber que su cadenita tenía una L- 

Lali: ¿de dónde sacaste esto? –Preguntó entusiasmada mientras él le ponía su regalo-

Peter: era mi plan B para lograr que me perdonaras –sonrió-

Lali: al final sos un tierno mal Lanzani!   

Peter: no te acostumbres tampoco

Lali: lo sé, además sabes que me gusta pelearte –sonrió-


Después de algunos besos y comentarios de Julia terminaron de desayunar y subieron a mirar en el caso de Peter y a escuchar en el caso de Lali, una peli. Afuera estaba todo inundado y Emi ya les había dicho que disfrutaran del día juntos asique así lo hicieron. Cantaron, se besaron, charlaron y disfrutaron juntos de ese día ventoso y lluvioso. Conociéndose más y amándose a su manera. 


Continuara...