Capítulo 57:

Peter: ¿tienen pruebas de eso?



Eleonora: para ayudarte necesitamos saber qué cosas hiciste… Peter… ¡mierda contéstame!

Peter: no quiero hablar con vos, sigo sin saber que haces acá

Eleonora: Furriel, fuera! –dijo señalando la puerta pero sin apartar la vista de su hermano-

Joaquín: los modales bien gracias –contestó irónico-

Eleonora: por favor –dijo enojada y sin mirarlo-

Joaquín ya va, ya va. Les va a venir bien charlar como personas civilizadas. –Habló mientras juntaba un par de papales y salía de la habitación-

Eleonora: contame Peter –pidió, una vez solos-

Peter: no confió en vos, no sé qué haces acá

Eleonora: me preocupé, sos mi hermano… a pesar de todo –dijo citando su frase-

Peter: ya estamos solos, no necesitas fingir

Eleonora: haber Peter –dijo agarrándole la mano aunque el trataba de quitarla- deja ser infantil y escúchame! –Gritó y suspiró- yo sé que nuestra familia es un desastre, una falsedad, llena de mentiras pero no significa que no nos queramos entre nosotros, que no te queramos a ti

Peter: sigo esperando la cámara donde digan que todo es una joda

Eleonora: olvidé que eres insufrible

Peter: ¿ves? No me soportas. Ándate y listo!

Eleonora: no seas infantil! Estoy porque te quiero, y me enojo contigo porque no sigues las normas. Todos los demás hacemos siempre lo que ellos quisieron –dijo refiriéndose a sus padres- y tú no, y no te castigan por eso

Peter: me desprecian

Eleonora: lo hacen con todos nosotros, sigas sus normas o no. No saben querer de verdad. Nadie parece saberlo en nuestra familia

Peter: habla por ti

Eleonora: hablo por mi… espera  ¿Tienes novia? –Preguntó con una sonrisa- y no me refiero a una puta que te dura una semana

Peter: ¿Leticia no te dijo nada? ¿No te hablo de la nueva forma de avergonzar a la familia que tengo? ¿Ni los vecinos te contaron del escándalo? 

Eleonora: cuéntame –dijo acercándose-

Peter: ¿qué te fumaste? –contestó alejándose- 

Eleonora: Peter!

Peter: no vamos hacer como si nada, no creo en vos, no confió y no pienso contarte estas cosas

Eleonora: -suspiro- lo se…. Y no es así

Peter: ¿qué cosa?

Eleonora: no somos perfectos, yo al menos no lo soy. No en el sentido como mamá y papá quieren

Peter: ¿a qué te refieres? Tenes un buen trabajo, estas a punto de casarte. Leticia debe estar loca de la felicidad con eso –dijo sin ánimo y jugando con sus dedos-

Eleonora: obsesionada –suspiró- hizo una lista de SUS Invitados, son más de 600 ¿de dónde saca tanta gente? –preguntó más que nada para sí misma-

Peter: que no soporta

Eleonora: además –agregó-

Peter: es tu boda, no de ella

Eleonora: lástima que haya hecho tanto lio para nada 

Peter: no sé por qué pregunto pero ¿De qué hablas?

Eleonora: no voy a casarme

Peter: -rió- te va a costar caro eso

Eleonora: es mi vida

Peter: y ahora te enteras –le sonrió burlón-

Eleonora: ¿cómo es que estas tan tranquilo?

Peter: tengo la estúpida ilusión de que de alguna forma voy a conseguir pruebas contra el estúpido de Agustín y así estar preso no será al pedo

Eleonora: Peter, ¿enserio hiciste TODAS esas cosas?

Peter: es larga la historia

Eleonora: tengo tiempo y Joaquín también

Peter: ¿Qué onda entre ustedes? ¿Por él no te casas?

Eleonora: no digas boludeces

Peter: ya veremos quien habla de más –sonrió burlón- igual no entiendo y no se ni para que meto pero ¿por qué no te casas?

Eleonora: ¿no se notan? 

Peter: ¿qué cosa?

Eleonora: los enormes cuernos que tengo en la cabeza. ¡Parezco un Alce! –dijo exasperada-

Peter: yo no te quise decir nada antes por las dudas –sonrió- deberías limártelos. Capaz se achican un poco –dijo riendo-

Eleonora: a vos te parece gracioso por qué sos del tipo que los pone, no él que los tiene que llevar. Y si fuera así dudo que te preocupara

Peter: me conoces muy poco –dijo serio- al menos ahora no es así.

Eleonora: y si te pregunto y no me decís nada ¿qué queres que piense?

Peter: no sé qué haces acá si siempre vas a pensar lo peor de mí. Soy una mierda, está bien, pero uno puede cambiar.

Eleonora: mi trabajo no me da mucha fe en la gente.

Peter: esa es tu familia, no tu trabajo. 

Eleonora: ¿qué vas hacer? –Preguntó cambiando de tema-

Peter: no sé, necesito conseguir pruebas pero desde acá adentro no puedo.

Eleonora: ¿no le podes pedir ayuda a nadie?


Pensó en Lali, sabía de sobra que podía contar con ella pero obviamente no se lo iba a pedir. 


Los amigos de ella, ahora sus amigos, podían ayudarlo. Pero no quería meterlos en esas cosas y seguramente deberían querer matarlo por hacer sufrir a Lali con todo esto.


Sus “compañeros”, por llamarlos de algún modo, todas esas personas que conocía y ninguna parecía ser capaz de ayudarlo. Tenía varios en mente pero dudaba de que fueran a declarar contra Agustín, se ponían muchas cosas en juego. Y pese a que en ese ámbito las traiciones no eran algo anormal, sabía de sobra que si no eran necesarias, si no había algo en juego, no se hacían. 


Después de todo, había códigos. Pocos, pero los había.


Y estaba seguro que Maximiliano, Benjamín, Jaime y Martín estarían del lado de Agustín.


En definitiva, estaba solo. 


Eleonora: si queres, yo te ayudo


Definitivamente, eso no se lo esperaba. 


Continuara... 

Juli ♥

@amorxca