Capítulo 63:

Se quedó observándola por un par de segundos, esperando que se volteara hacia él, que preguntará quién era, que hiciera algún gesto, que llorará, gritará, que lo echará, pero que reaccionará. 



Cansado de esperar algo que no parecía que fuese a suceder, a menos no de momento, decidió entrar de una vez y sentarse en la silla que estaba a la derecha de su cama. Claramente los demás habían tratado de hablar con ella, pero al parecer no lograron nada.


Peter: mi amor, soy yo. Perdóname, perdón por todo lo que tuviste que pasar, perdón por hacerte sufrir así, me odio por dejar que esa mierda llegará a tanto con vos, por no poder salvarte, por arrastrarte a esta vida de porquería que tengo, sabía que no te merecía pero igual no te quise dejar ir. Les prometí a tus amigos y a tu familia que te iba a cuidar y terminaste así. –se secó bruscamente las lágrimas que viajaban por su rostro, pero no sirvió de nada porque estas no dejaban de salir de sus ojos- me arrepiento, me odio por esto y lo lamento tanto mi amor, haría lo que fuera para que todo fuera diferente, para que no hayas pasado por esta barbaridad, perdón por haberte jodido la vida así –acercó su mano suavemente a la cara de ella, pero instantáneamente esta se corrió. Aun con la mirada perdida, sin girarse hacia donde él se encontraba, sin moverse, sin pestañar siquiera- ¿Lali? La, por favor, amor decime algo. Puteame, grita, llora pero larga todo eso que te estas guardando, te haces mal amor.

Lali: más mal de lo que me hizo él, lo dudo. –habló en vos baja, casi susurrando, aún sin moverse-

Peter: mi amor –sus lágrimas no se detenían. La impotencia y la bronca que tenía desbordaba por todo su cuerpo, por cada poro de su piel- no sé cómo, pero yo voy hacerlo pagar, lo voy a matar si es necesario para que deje de hacer mierda la vida de la gente

Lali: un cargo más, un cargo menos, no creo que haga la diferencia. No es lo mejor pero él se lo merece y tu vida es una mierda, asique da igual lo que hagas 


Su voz no tenía rastro de emoción, era sorprendente escucharla hablar así y a la vez terrorífico. Pero estaba seguro que se le iba a pasar, solo estaba dejando salir su bronca, su dolor. 

Sería difícil y posiblemente no lo logrará del todo pero ella volvería a ser, o a parecerse al menos, a la Lali que siempre fue. 


Optimista, alegre, con ganas de reír y de avanzar, que odia depender de la gente, a la que le gusta pelear y bromear con los demás.


Alguien que ama la vida a pesar de lo dura que esta es con ella.


Costaría, pero si alguien podía superar o al menos enterrar un momento como el que ella vivió, esa era Mariana. 


Si ella no podía ¿qué quedaba para el resto de mujeres que sufría de abusos, maltratos y violaciones?


Está bien, seguramente la estaba colocando en un pedestal y creyendo que ella era como una súper mujer, pero es que él no había conocido a nadie que superara con tanto optimismo los malos momentos, las trabas que le ponía la vida. 


O quizá nunca se había molestado en prestarle la suficiente atención a alguien como para notarlo.


Pero no importaba, no era eso en lo que debía preocuparse. 


Guardó silencio, se quedó observándola detenidamente.


Tenía un hematoma en la mejilla izquierda, no demasiado grande pero tampoco lo suficiente pequeño como para pasar desapercibido.


En  sus brazos tenía algunos moretones, claramente había usado su fuerza para dominarla. Ella había intentado zafarse, pero él no se lo había permitido. 


Y el muy canalla había aprovechado sus debilidades, su falta de visión, su cuerpo pequeño y ligero y su fuerza, que comparada con la de él era, básicamente, nada. 


Sus piernas también estaban golpeadas y la nuca estaba vendada, seguro la debió golpear contra algo o ella incluso al querer zafarse. 


Se prometió molerlo a palos. Dejar su cuerpo totalmente adolorido, lleno de moretones y sangre. Era lo mínimo que se merecía por dejarla así.


Su cuerpo estaba magullado, con moretones y rasguños, pero sanarían. Lo importante era que ella sanara, que su interior se curara.


Peter: vamos a salir a delante amor. Todo va a pasar. ¿Sí? –En un acto automático le corrió un mechón de pelo que caía en su rostro y ella rápidamente se alejó, moviendo las manos y sentándose en la cama, tapándose hasta el cuello con la sábana-

Lali: no me toques! No vuelvas a tocarme! –Le dijo alterada y con miedo reflejado en sus ojos, mientras sus nudillos estaban blancos por sostener fuertemente la sábana y la manta del hospital- 

Peter: mi amor, soy yo. No pasa nada. Tranquila. 

Lali: sos igual que él, no quiero que me toques, ándate. ANDATE!

Peter: no La, vos sabes que no soy como él, y voy arreglar todo lo que pueda de lo mal que eh hecho, voy a ir a visitar a Alexa, voy hablar con ella, a disculparme, voy a tratar de encontrar familiares de ese hombre con el que choqué, voy a…

Lali: no que quiero escucharte nunca más Pedro, ándate! No te quiero cerca

Peter: amor, lo vamos a…

Lali. NO TE TOQUES- Gritó al sentir que  él se paraba y se acercaba a ella- TE ODIO, ANDATE, DEJAME, SOS UNA MIERDA, POR TU CULPA ESE HIJO DE PUTA HIZO LO QUE QUISO CONMIGO, POR TU CULPA NO QUIERO VIVIR MÁS. ANDATE! Y no vuelvas NUNCA más. –estaba alterada, pero no lloraba. Su mirada reflejaba odio, bronca y miedo. No había comprensión, no había amor, no había nada de lo que siempre veía en sus ojos al mirarla.-


Lo mataba verla así, escucharla decir esas cosas. 


No era ella y todo era su culpa, y de Agustín. 


Lali: ¿NO ME ESCUCHAS? ANDATE DE UNA VEZ! ANDA CON TU GRUPITO PORQUE AL FINAL SOS IGUAL QUE ELLOS, OJALA CONSIGAN QUE TE PUDRAS EN LA CÁRCEL! TE ODIO LANZANI, TE ODIO! ME ARRUISNASTE LA VIDA! TE ODIO!

Peter: amor, no digas eso, no…

Enfermera: ¿qué pasa acá? ¿Por qué tantos gritos?

Lali: que se vaya, quiero que se vaya

Enfermara: -se volteó a verlo- le voy a tener que pedir que se retire, la está alterando demasiado.

Peter: pero yo.

Lali: QUE SE VAYA, QUIERO QUE SE VAYA! – Gritaba mientras se aferraba a sus rodillas- no lo quiero acá, no lo quiero, no lo dejen entrar nunca más.-

Peter: amor

Enfermera: por favor váyase

Emi: Peter, veni vamos.


Él se quedó observándola, sin poder creer todo lo que estaba pasando. Solo quería despertarse de una maldita vez de toda esa pesadilla en la que se había vuelto su vida.


Lali: lo siento acá, no se fue. LLEVENSELO! ¿QUÉ ESPERAN?

Emi: PETER! YA! –Gritó y tiró de él hasta sacarlo de la habitación-


Una vez que ella lo soltó él simplemente se dejó caer. 


Sentado en el piso llevó sus piernas al pecho y las abrazó. Tal como ella estaba haciendo hace segundos. 


Aún oía sus gritos, no sabía por qué gritaba pero lo lastimaba escucharla.


Siguió llorando, aunque nunca le había gustado llorar, aunque se sentía débil al hacerlo y más delante de alguien, en ese momento era imposible detenerse. No podía ocultar su dolor. 


Enfermera: tuvimos que darle un calmante, otra vez –dijo al salir del cuarto minutos después. Los gritos ya no se escuchaban- ahora está descansando. Pidió que no vuelva a entrar –dijo mirándolo- que no vuelva al hospital. –Se quedó mirándolo por unos segundos y suspiró- si la familia de la paciente lo permite entré mientras duerma, pero evite tocarla. Está muy alterada. Es algo bueno que haya hablado, a pesar de todo, -le contó a los demás- pero si cada vez que hable va alterarse-hizo un gesto con los hombros al  dejar la frase inconclusa- va a necesitar atención psicológica. Necesita empezar a superar el trauma, no puede vivir sedada. Pero eso ya lo hablarán con el doctor ¿sí? Ahora voy a seguir con mi trabajo, cualquier cosa me llaman.

Emi: está bien, muchas gracias. Peter –dijo agachándose con él y abrazándolo una vez que la enfermera se fue- tranquilo, poco a poco va a volver a ser ella misma.

Peter: esta tan fría, tan distante, tan llena de odio –dijo entre cortado, mientras seguía llorando sin poder evitarlo- no es ella. Ese enfermo la dejo así y yo se lo facilité todo. Soy una mierda

Eleonora: yo escuché que ella te había dicho que no te castigues más, que no servía de nada. –dijo agachándose al otro lado  de él- 

Peter: le dije que si era necesario lo iba a matar por todo lo que hizo y para que no siguiera cagándole la vida a la gente ¿sabes lo qué me dijo? –Preguntó a su hermana- 

Emi: está en shock Peter, todavía está asimilando lo que pasó, está destruida, lo que ella te haya…

Peter: me dijo que lo matara, que él se lo merecía y que otro cargo más que tenga no iba hacer la diferencia.  Que daba igual si lo hacía porque mi vida ya era una mierda. No era ella, ella nunca hubiera dicho eso. Todo esto es una mierda. Logré que hablara pero todo lo dijo con una voz fría, llena de odio y bronca. No lloró. En ningún momento aunque estaba muy nerviosa. 

Nico: en ningún momento lloró –dijo apoyado en la pared de enfrente- cuando la encontramos estaba nerviosa, temblando e histérica pero no tenía rastro de haber llorado. Tuvieron que sedarla para poder traerla porque no se dejaba tocar por nadie. Pero no lloro, no se descargó en ningún momento.


Todos guardaron silencio, mirándose entre todos, llorando, abrazándose con sus parejas para darse apoyo, como era el caso de Euge y Vico, de Rochi y Nico, de Cande y Gas y por último de Nicolás y Emi. 


Todos tratando de darse fuerzas, de estar bien por ella, de afrontar todo de la mejor manera posible, controlando sus ansias de justicia, por mano propia si era necesario en el caso de los chicos, que era en realidad lo que más deseaban.


Nico: Peter, ¿podemos hablar? –Preguntó mirando en realidad al policía que lo vigilaba a unos metros de distancia-

Eleonora: mientras él pueda seguir viéndolos está bien –respondió señalando al policía-


Peter se levantó y siguió al amigo de su novia hasta un extremo del pasillo lo suficientemente alejado para poder hablar tranquilos pero a la vista de todos. 


Nico: no voy a disculparme por golpearte antes, que quede claro.

Peter: me lo merezco, lo sé.

Nico: -suspiró- sé que no fue tu culpa ni tu intención, que ella es grande pero nada de eso ayuda a calmar la bronca que tengo, ni cambia que ella este así.

Peter: no hay justificación que ayude ni solucione nada, también lo sé. 

Nico: quiero que me digas como encontrar a Agustín. –dijo serio-

Peter: ¿qué? No.

Nico: es lo mínimo que podes hacer Lanzani. Necesito encontrarlo y cagarlo a trompadas, Gas y Vico también lo necesitan aunque se están conteniendo pero seguramente me acompañan y si no, voy solo. No me importa

Peter: él es capaz de matarte sin ningún problema Nicolás, no voy a dejar que lo hagas.

Nico: lo voy a encontrar solo entonces. Espero a encontrarlo en el colegio si es necesario. Pero pensé que a vos también te gustaría que él sufriera un poco. 

Peter: es lo que más quiero Nicolás pero si te metes con él vas a terminar mal. Siempre está acompañado o armado. Tiene bronca contra todos ustedes por mi culpa asique si te ve seguramente termines mal antes de poder hacerlo mierda. Y ella va a necesitar a todos sus amigos. 

Nico: -suspiró- es una mierda sentirme tan impotente. Necesito hacer algo. 

Peter: te entiendo –apretó sus puños fuertemente- vos al menos podes estar con ella. Voy a volverme loco adentro de la celda. Y encima ese enfermo sigue andando como si nada, jodiendo a los demás. 

Joaquín: en realidad no es tan así –dijo apareciendo de repente- 

Peter: ¿de qué hablas? 

Joaquín: vas a poder estar con ella todo el tiempo que quieras

Peter: ¿conseguiste alargarme el tiempo? 

Joaquín: no, alguien declaró en contra de Agustín y aportó pruebas, lo que hizo que este fuera arrestado y a vos te dieran libertad condicional, al menos por ahora, pero no puedes salir de la ciudad en ningún momento hasta que se resuelva todo. 

Nico: ¿lo arrestaron? ¿Posta? –el abogado asintió y Nico abrazó fuertemente a Peter- una buena, una buena. 

Nicolás: ¿qué está pasando? –preguntó al acercarse junto a todos los demás-

Joaquín: Peter está en libertad condicional

Eleonora: ¿enserio? Ay, dios. Gracias –susurró mientras se abrazaba a su hermano-

Vico: hay algo más ¿no?

Joaquín: -sonrió- arrestaron a Agustín. 

Euge: pero si dijeron que no era suficiente la denuncia que habíamos hecho, que necesitaban el testimonio de Lali y que aun así posiblemente no lograrían nada. 

Joaquín: sorprendentemente alguien decidió declarar contra él y aportar pruebas de gran ayuda. Va ir a juicio. Se los aseguró y esta vez dudo que su padre pueda ayudarlo de algo. Quizá le pueda disminuir unos años pero va a pasar un tiempo en la cárcel. 

Peter: pero ¿quién fue el qué lo denunció? 

Vico: ¿a quién hay que agradecerle?


Continuará...

Mañana tengo el día totalmente completo asique se me va a ser imposible subir. 

Disfruten del capítulo y comenten (: 

Juli ♥

@amorxca