Capítulo 1:

Peter: No pienso ir –dijo firme mientras mojaba una medialuna en su chocolatada-

Armando: es tu deber ¿qué va a pensar la gente si no vas a la presentación de tu padre?

Peter: ¿Y a mí qué me importa lo que piense la gente?

Armando: debería importarte porque cuanto tu estés a cargo de la empresa deberás…

Peter: ¿cuántas veces tendré que explicarte que no pienso trabajar en tu mugrosa empresa? –lo interrumpió -

Armando: habla bien carajo! –dijo enojado-

Peter: no entiendo porque no le dejas ese cargo a Mauro, vive metido en esa empresa desde que dejo la escuela sino fue antes. Dedica su vida a ella y tú piensas meterme a mí. Que por cierto, no va a suceder.

Armando: no vas a desperdiciar tu vida. No voy a permitir que un hijo mío lo haga – con cada minuto de la conversación su enojo crecía y el de su hijo también-

Peter: solo te importa porque los demás no lo aprobarían. Es mi vida papá y no pienso hacer algo que no me gusta solo por complacer a los estúpidos de tus  conocidos –dijo parándose y agarrando su mochila-

Armando: baja ese tono!

Peter: ¿y si no qué? Los dos sabemos que nunca voy a dirigir esa maldita empresa. Es mi vida y hago lo que quiero.

Armando: sos mi hijo, sos menor, vivís en mi casa y por eso vas hacer lo que yo te diga.

Peter: a mis hermanos amenázalos con lo que quieras y manéjalos a tu antojo pero conmigo no lo vas a lograr.

Leticia: ¿Pueden dejar de pelear? Los vecinos deben escuchar sus gritos, nos hacen quedar mal. -Dijo apareciendo de la nada-

Peter: como siempre preocupándote por lo que piensan los demás antes que por el bienestar de tu hijo. Excelente mamá –dijo totalmente irónico-

Armando: sos un irrespetuoso, no pareces un Lanzani.

Peter: ¿no se habrán confundido de bebé cuando nací en el hospital? Eso explicaría muchas cosas –a continuación comenzó a caminar hacia el garaje-

Armando: ¿A dónde pensas que vas? No terminamos de hablar!

Peter: de mi parte está todo dicho – y a continuación cerró fuertemente la puerta y desapareció de la vista de sus padres-

Enojado, harto de su familia y de las discusiones con su padre se puso su casco y tomó su moto para ir al colegio.

Iba a toda velocidad, utilizando esa adrenalina para descargar su bronca.

Pero decidió que no tenía ganas de ir al colegio, al menos no todavía. A la primera oportunidad que tuvo se desvió de su camino de todos los días y luego de un par de minutos acabó en la playa.

Siempre iba a ahí cuando quería descansar, despejarse, pensar o simplemente estar solo.

20 minutos después decidió que ya era hora de irse, no valía la pena llegar tarde. No quería escuchar más retos de nadie o los mandaría al diablo.

Por suerte había salido a tiempo y no llegaría tarde. Solo haría presencia en ese establecimiento para evitar una nueva pelea con su padre y luego podría hacer de su día lo que quisiera.

Al llegar al colegio ya habían muchos afuera y otros entrando. Él fue a estacionar su moto y luego comenzó a caminar para reunirse con su grupo de amigos pero alguien se cruzó en su camino y terminaron chocando.

Peter: ¿Eres estúpida o qué? ¿No miras por dónde vas? –le gritó enojado a la chica que tenía enfrente, quien por cierto no parecía prestarle atención-

-Tu eres quien va apurado y sin mirar por donde va, si tienes un mal día no te la agarres conmigo –le dijo de buena manera y con una sonrisa-

Él se la quedó mirando ¿acaso le había contestado? ¿Quién se creía que era? ¿Desde cuándo una cualquiera le contestaba? Ese día iba de mal en peor

Peter: Tu deberías correrte de mi camino pequeña, no te conviene meterte conmigo –le dijo sonriendo con superioridad-

-Mira como tiemblo – le contestó ella totalmente sarcástica y se dispuso a seguir su camino pero Peter se lo impidió al agarrarla fuertemente del brazo-

Peter: ¿Te pasa algo que no me miras? ¿Te quedaste muda de repente enana? –Dijo un minuto después burlándose al ver que ella miraba más allá de él, no sabía exactamente qué pero evitaba su mirada o eso creía él –

--Ella volvió a sonreír- no, me quedé ciega por eso no te miro aunque por tu tonito arrogante y esa superioridad que tenes parece que perteneces al grupo de Agustín y Maxi.

Por un par de largos segundos se quedó mudo frente a su confesión pero luego volvió hablar con su tono arrogante, como ella había dicho.

Peter: Ah bueno y ya que sacas conjeturas ¿Quién crees que soy yo específicamente?

-No estoy segura, como no los puedo ver y al no tratar con ustedes no puedo diferenciarlos –sonrió nuevamente- ahora si me podrías soltar extraño, te lo agradecería ya que quiero seguir mi camino.

Peter: ¿Por qué no usas un palo o un perro? –Preguntó de repente Peter  tomando por sorpresa a la chica-

-¿Ah? –Preguntó haciendo un gesto gracioso-

Peter: -él sonrió ante ese gesto- ¿qué por qué no usas…?

-Si te escuche, pero  no entiendo a qué viene la pregunta después de tu ataque de recién –sonrió-  y no uso un perro porque no se puede venir con animales al colegio aunque tengo uno en casa pero es más mi mascota que mi perro guía –su sonrisa se ensanchó aún más- y los bastones no me gustan. A demás estoy acostumbrada al camino asique no es necesario, pero igual lo tengo guardado en la mochila por las dudas.

Peter se la quedó mirando sin decir nada hasta que un chico pelado se acercó.

-Lali ¿Qué haces acá? ¿Por qué no entraste?

Lali: nada, conversando –sonrió y Peter se preguntó por qué rayos sonreía a cada rato- ¿Qué pasa Nico?

Nico: Nada te vi y te vine a buscar

Lali: ajam, si claro pelado y yo puedo ver. –dijo irónica-

Nico se quedó mirando a Peter.

Lali: Nico deja de mirarlo así!

Nico: dios, odio que hagas eso!

Ella se rió y empezó a caminar  pero se detuvo a los pocos segundos ¿Venís Nico o pensas ponerte a pelear sin razón alguna?

Nico: ahí voy petiza

Lali: no te metas con mi altura eh! Que nada tiene que ver con la conversación

Nico: negadora!

Lali: yo no niego mi altura! Vos sos el que negas tu…

Nico: mejor cállate!

Lali: Ja, porque no te conviene que hable!

Nico: Loca!

-no empiecen a pelear desde tan temprano ustedes dos.

Lali: decile a él que me ataca y busca pelea –dijo abrazando al chico que recién llegaba-

-hola –saludo educadamente el chico a Peter. Este tan solo asintió con su cabeza en modo de saludo-

Nico: mira petiza, no te hagas la santa

-si sos re turra ♪ -cantó una flaquita uniéndose al grupo-

Los chicos la miraron raro pero Lali comenzó a reír y continuó la canción  mientras comenzaba a caminar nuevamente, aun sintiendo la mirada del extraño sobre ella.

Continuara......

Holaaaa :) Muchas Gracias por sus comentarios :D Que bueno que les haya gustado la nove, ahora no me anda twitter para avisar -.- si puedo mas tarde lo hago, espero sus comentarios, ojala anden bien y FELIZ DÍA DEL AMOR :)