Capítulo 9:

Lali: -suspiró tragándose el nudo en la garganta que se le había formado. Aguantó las lágrimas y respondió- no entiendo porque te comportas así ni que te hice yo. No entiendo que te pasó ayer, ni que te pasa ahora pero tendrías que aclarar un poco tus ideas ¿no? Estas bastante perdido

Peter se alejó

Peter: ándate!
Lali: ¿cuándo compraste el pasillo para decir quién se queda y quién no?
Peter: no seas infantil ¿queres? –le dijo con bronca-
Lali: ¿Yo infantil? Mira quien lo dice! Alguien que necesita continuamente fingir ser quien no es, atacar a los demás porque no puede solucionar sus problemas y necesita desquitarse y gritarle a los otros, se rebela en cosas sin importancia en vez de enfrentar lo que en realidad necesita enfrentar. Pero está bien, si yo soy infantil, vos, sos un pendejo.

Ella le hablo sin gritar, pero con un tono firme, sin enojo pero seria, su voz denotaba tristeza, dolor pero lo que lo reflejaba totalmente eran esos ojos marrones que a pesar de negarle la posibilidad de ver el mundo que la rodeaba, permitía a los demás un reflejo de cada uno de los sentimientos que la recorrían por dentro.

Siempre demostraban felicidad, risa, alegría.

Pero en ese momento denotaban tristeza, ¿y decepción?

Definitivamente no quería ver esa mirada que lo hacía sentir tan mal.

No la quería cerca.

No tenían nada en común. Eran como el ying y el yang, el blanco y el negro, la alegría y la tristeza.

No pensaba meterse en su vida. No pensaba arruinarla. No iba a entrometerse.

Peter: no me conoces –respondió por fin- asique deja de opinar de mi como si en verdad supieras quien soy –le contestó nuevamente enojado-
Lali: puede que no te conozca tanto como otras personas pero te aseguro que no es eso lo que importa, si no las cosas que compartiste conmigo, como te comportaste, las charlas que tuvimos. Fuiste tan sincero y estoy segura de que no fingías. Y es más te aseguro que puedo llegar a conocerte mucho mejor con tal solo el día de ayer que la gente que te rodea. Pero está bien, seguite encerrando en vos mismo, alejándote de la gente que te podría llegar hacer bien, hace lo quieras.
Peter: ¿no era qué vos no sos de esas personas que dan estúpidos discursos?
Lali: con vos hice una excepción, en muchas cosas. Pero se ve que no sirvió de mucho. Gustó en conocer esa pequeña y verdadera parte de ti que me dejaste apreciar. Mándale saludos y a dios extraño impostor no voy a molestarte más, no te preocupes!

Peter la miraba fijamente y cuando estaba por contestar aparecieron sus amigos.

Agus: hey Peter! -se saludaron chocando sus manos- ¿dónde estuviste?
Peter: en ningún lado
Maxi: te perdiste una gran joda ayer en lo de Gonzalo. Había de todo! minas, alcohol y –en ese instante noto la presencia de Lali- ¿Y esta quién es? –Preguntó interesado-
Agus: hey Petiza! ¿Quién sos?

Lali se negó a contestar, simplemente dio media vuelta y comenzó a caminar guiándose por las paredes.

Pero claramente los amigos de Peter no se la iban a dejar tan fácil.

Agus: hey hey! ¿A dónde vas tan rápido? –Dijo cruzándose e impidiéndole el paso-
Lali: ¿te importa?
Agus: asique no eres muda, mira vos che. ¿No me pensas mirar a la cara? ¿Tanto miedo me tenes?

Lali rió.

Lali: se creen diferentes y no son más que un grupo de idiotas comportándose y pensando igual.
Martín.: apa! ¿y vos quién te crees para hablar así de nosotros? ¿Sabes quiénes somos?
Lali: un grupo de idiotas eso son
Agus: te vas a arrepentir, te conviene pedir perdón ahora mismo –dijo tomándola del brazo-

Lali sonrió

Lali: ¿te molesta que te enfrenten? ¿Te molesta la verdad?
Agus: no me conoces, no sabes quién soy yo y de que soy capaz
Lali: aburren ya con el mismo discursito eh! Cambien el guión ¿saben? Y yo creo que sos un cobarde

Agus la agarró y la apoyó fuertemente contra la pared.

Peter que hasta ese momento se había mantenido callado no pudo evitar meterse.

Peter: hey! Déjala Agustín!
Agus: ¿qué te pasa que la defiendes? ¿No escuchas como me provoca?

Lali se rió

Lali: déjalo Lanzani a ver hasta donde es capaz de llegar, no creo que muy lejos. Sos el típico que solo habla y habla y habla y nunca acciona.

Agus la sujetó muchísimo más fuerte del brazo, hasta dejarle marcas.

Peter: SOLTALA AGUSTÍN! –Dijo metiéndose en el medio y separándolo de ella-
Jaime: no entiendo por qué te apiadas tanto de ella ¿te conmueve que sea ciega o qué?

Agus rió

Agus: claro, sos cieguita! Por eso no me miras a la cara! ¿ De qué te las das petiza? No sos nadie!
Lali: vos no sos nadie, idiota

Peter la miró sorprendido

¿Dónde rayos estaba la tierna, alegre y amorosa Lali?

¿Lo que él le había dicho tendría que ver?

No, no era posible.

¿o sí?

Agus se acercó nuevamente a ella, enojado, con ganas de hacerle daño, con ganas de que se tragara sus palabras pero Peter se interpuso.

Peter: déjala Agustín
Agus: que este ciega no quiere decir que no pueda hacerle nada
Peter: BASTA AGUSTÍN! ANDATE!
Agus: ¿y a vos qué te pasa eh? Lo único que te falta es ponerte del lado de la cieguita.

Peter solo se lo quedó mirando con bronca.

Agus: acordate que una vez a dentro, no podes salir eh! –le recordó y luego miró a Lali- la próxima, tené cuidado cieguita! Porque no siempre vas a tener alguien protegiéndote! Ya me las vas a pagar, te lo aseguro.
Lali: repito, sos puro bla bla
Agus: yo no perdono. No sabes con quien te metiste

Dicho esto se fue y los demás lo siguieron. Excepto Peter

Peter: ¿SE PUEDE SABER EN QUÉ PENSABAS? –le gritó enojado-

Lali comenzó a caminar ignorándolo totalmente pero Peter la agarró fuertemente del brazo y no la dejo continuar.

Lali: ¿vos pensas hacer el trabajo sucio?
Peter: ¿qué decís Lali? No te voy hacer nada. No entiendo que te pasa, no sos así

Lali rió.

Lali: si mal no recuerdo hace menos de diez minutos hablábamos sobre lo poco que yo te conocía y resulta que ¿ahora vos si me conoces a mí?-le dijo con tono irónico-
Peter: vos no contestas así Lali! Vos no provocas a la gente, no buscas peleas!
Lali: no me conoces!

Ella rió

Lali: hasta hablan igual eh! Los dos me dieron el mismo discurso y ahora yo te lo digo a vos ¿qué irónico no?
Peter: Mariana, provocarlo así no es bueno, lo encontraste, te las va hacer pagar –le dijo serio-
Lali: ¿y a vos que te importa?
Peter: me preocupa

Lali suspiró

Lali: cuando te pongas de acuerdo con tu cabeza, cuando decidas quien sos, cuando dejes de contradecirte cada dos segundos, cuando quieras enfrentar realmente tus problemas y no buscarte otros. Ahí, búscame que gustosa te escucho y te ayudo si queres. Pero no te preocupes que ya me quedó claro que no soy nadie para vos y todo lo que me dijiste antes, ya no te voy a joder más, hace como que no existo cosa que no creo te cueste mucho.

Dicho esto comenzó a caminar nuevamente pero luego de dos pasos se detuvo.

Lali: cuando quieras sacar el verdadero Juan Pedro Lanzani aquí hay alguien gustosa de pasar tiempo con él y conocerlo más. Y te aseguro que muchos lo adorarían. Lástima que ahora se comporta como un idiota.

Continuara.....