Capítulo 6:

Lali: si pero, no lo sé, como ya te dije estoy adaptada, se hacer la mayoría de las cosas y puedo manejarme sola. Si alguna operación o tratamiento llegara a resultar bienvenido sea pero realmente hay un escaso porcentaje de probabilidades de que funcionen asique simplemente ya no me ilusiono e intento de que mi familia lo tome con calma.


A pesar de estar tan tranquila le había llamado la atención su preocupación por lo que ella estaba pasando pero prefirió ignorarlo.

Peter: yo no podría –dijo unos minutos después mientras miraba su tasa de café, el cual ágatas había probado-
Lali: te acostumbras –dijo tan solo y se levantó para comenzar a caminar hacia la casa-
Peter: ¿qué vas hacer?
Lali: te voy a preparar una súper chocolatada –dijo haciendo una enorme sonrisa que permitía ver sus dientes- no da que tomes algo que no te gusta –finalizada su aclaración continuó su camino-

Peter la siguió pero a mitad de camino alguien clavo su mirada en él. Lentamente y desconfiado se fue acercando a Peter mientras le obstruía el camino.

Comenzó a gruñir y a ladrar, lo miraba mal y claramente no lo quería en ese lugar.

Lali: ZEUS BASTA! –grito desde la cocina e instantáneamente el enorme labrador guardó silencio y se sentó pero aún lo miraba como si quisiera comérselo.
Peter: un amor tu perro eh!
Lali: solo me cuida Lanzani –explico mientras hacia presencia en la sala- y tu apariencia de chico malo no le debe dar confianza, además eres un desconocido, no identificado y estas solo en la casa cosa que Zeus categoriza como alguien a quien debe atacar o al menos, amenazar. Pero igual él es un amor ¿o no Zeus? –dijo mientras se agachaba y movía sus manos llamándolo-

Instantáneamente el perro se acercó corriendo y moviendo la cola hacia su dueña, quien lo abrazó y acarició, le rasco las orejas y Zeus estaba totalmente feliz. Le lamia las manos y de vez en cuando la cara, cosa que a lali no le gustaba demasiado pero sabía que era su forma de demostrar amor.

Lali: bueno che, tranquilo chiquito –le dijo a su mascota la cual estaba bastante inquieta-
Peter: ¿chiquito de dónde Mariana?
Lali: es mi bebe Lanzani asique shh, acordate que te puede atacar si yo le digo
Peter sonrió
Peter: no lo harías! –la desafió-
Lali: Zeus –el animal, que hasta ahora no quitaba los ojos de los dos mientras conversaban le prestó total atención a su dueña- ataque

Basto tan solo esa palabra para que el animal comenzara a ladrarle nuevamente a Peter y lo terminará derribando mientras continuaba ladrándole cada vez más cerca de la cara y con su cuerpo arriba de él.

Peter: ya sácalo Mariana
Lali: no me subestimes más Lanzani
Peter: esto no es gracioso
Lali: yo creo que sí, pagaría por poder verlo –sonrió- 
Peter se quedó mirándola en silencio
Lali: -suspiró- odio que hagan eso cuando hago un comentario sobre mi ceguera. Cero humor! – Comenzó a caminar a la cocina- Zeus veni que te pongo comida –medio segundo después el perro estaba al lado de su dueña esperando que le llenaran el plato-
Peter: es algo delicado como para tomarlo a chiste-dijo un minuto después al lado de Lali-
Lali: si no lo tomo con humor y buena onda en este momento ya estaría en un cajón bajo tierra
Vico: Mariana no quiero volver a escucharte decir eso! –Dijo apareciendo de repente-
Lali: ¿Qué? No dije nada, solo que si no lo afronto como lo afronto simplemente ya me hubiera tirado a bajo de un auto. Asique deberían tomarse mis chiste como lo que son CHISTES y dejar de sentir pena por mí de una buena vez –dijo enojada y tirando el vaso y las cosas al fregadero para a continuación irse hacia su habitación sin escuchar a su hermano-

Peter tan solo miraba la situación, no sabía qué hacer, que decir y era raro que le importara tanto lo que a ella le pasara o sintiera y eso simplemente lo asustaba. Aunque nunca lo reconocería. 

Lali se encerró en su cuarto, prendió el equipo de música y se acostó en su cama.
Podía con la ceguera y con todo lo que esto implicaba, le costaba en muchas ocasiones, nada era fácil, pero con lo que no podía era contra la pena que sentían los demás hacia ella, prefería las burlas, aunque le dolieran, que la pena. 

Era orgullosa, ella quería seguir como si nada pasara, aceptaba la ayuda pero tampoco le gustaba depender de los demás. 

Se esforzaba por lograr hacer todo ella sola, pero a veces simplemente no se puede. 
Aunque lo intentemos, algunas veces no podemos hacer las cosas nosotros solos, necesitamos de los demás, de su apoyo.

Minutos después alguien golpeó la puerta.

Lali: vete Vico! No quiero hablar con nadie –gritó mal humorada-
Peter: por primera vez desde que te conozco te equivocaste –dijo con una sonrisa en su rostro-
Lali: pensé que ya te habías ido –contestó un minuto después.
Peter: ¿por qué me iría?
Lali: el trabajo ya está listo, bueno solo faltan unas cosas pero yo las termino asique te podes ir tranquilo.
Peter: no me quiero ir
Lali: ¿por qué?
Peter: no lo sé, simplemente me quiero quedar aquí.
Peter: ¿me abrís? -preguntó minutos después- 

Por unos minutos todo fue silencio. Hasta que la puerta se abrió y apareció Lali, quien rápidamente cerró la puerta impidiéndole a Peter ver su cuarto.

Lali: no te conozco lo suficiente ni te tengo confianza como para dejarte entrar en mi cuarto –aclaro-
Peter: ¿muy privado? 
Lali: es mi mundo en gran parte asique ni sueñes con entrar ahí.
Peter: ¿Ya estas mejor?
Lali: olvidemos ese momento
Peter: okey, pero después que me digas si ya estas mejor
Lali: si ya estoy mejor 
Peter: ¿Qué hacemos?
Lali: ¿no te pensas ir? 
Peter: no, esa idea no está en mis planes 
Lali: -sonrió- ¿vamos a caminar entonces?
Peter: ¿y el trabajo?
Lali: -rio- hasta los estudiosos sabemos cuándo descansar y relajarnos. Para ser un chico malo no tienes nada de malo
Peter: no me conoces
Lali: tienes razón, pero no pareces un chico malo. Hay dos tipos de estos los que realmente son malos pero se hacen los buenos y los que son buenos pero se hacen los malos. Y desde mi punto de vista tu estas en la segunda categoría. Aunque no te sale muy bien el papel, al menos conmigo no te comportas mal. Tienes mil cosas para decirme, burlarte o lo que fuera y aun así no lo haces.
Peter: ni yo me entiendo –reconoció-

Lali agarró una campera y la correa de su perro, no iba a presionarlo ni nada por el estilo, simplemente lo suyo fue un comentario y ni siquiera esperaba una respuesta de parte de él.

Lali: Zeus! Vamos a pasear

Segundos después el perro estaba, como siempre, al lado de su dueña moviendo la loca demostrando su felicidad.

Aunque miraba mal a Peter ya no le ladraba ni le bloqueaba el paso.

Lali le puso la correar, se puso la campera ya que estaba medio fresco y así salieron los tres a dar una vuelta.

Caminaron en silencio, hablando solo de vez en cuando. Lo bueno de la situación es que no era un silencio incómodo. Ambos pensaban en lo raro de la situación, en cómo se habían abierto uno al otro, en lo cómodos que se sentían juntos. 

Hablaron poco, Zeus era quien les guiaba el camino, para eso estaba entrenado. 

Llegaron a una plaza, se sentaron en un banco debajo de un enorme árbol, permitiendo que Zeus corriera un poco y fue ahí cuando llegaron nuevamente las preguntas de Peter.

Continuara....


Recién toco la computadora nuevamente, por eso tarde en subir :/
Me alegro que les guste y firmen tanto :D
Mary tengo escrito hasta el 8, que es lo que subí en face y hoy veré si llegó a escribir otro.
Gracias por la buena onda :)
Besos
Juli ♥
@amorxca